Procedimiento mínimamente invasivo
La endoscopia es un procedimiento mínimamente invasivo que permite a los médicos observar el interior del cuerpo mediante el uso de un endoscopio, un tubo largo y delgado con una pequeña cámara adjunta. Un niño puede necesitar un endoscopio si tiene dificultades para tragar, experimenta náuseas y vómitos, indigestión, sangrado o dolor abdominal.
Los médicos de South Texas Health System Children's utilizan la endoscopia para examinar varias partes del cuerpo, incluidos los pulmones, el sistema urinario, el abdomen, el esófago y el estómago. Mediante la endoscopia, los médicos pueden identificar anomalías que pueden no ser detectables en las radiografías y también pueden insertar instrumentos para extraer pequeñas muestras de tejido para realizar pruebas.
Tipos de endoscopia
- Broncoscopia: se realiza una broncoscopia para examinar los pulmones y las vías respiratorias. Puede mostrar un tumor, signos de infección, exceso de moco en las vías respiratorias o algo que bloquee las vías respiratorias. Si se encuentra una obstrucción, se puede insertar un pequeño tubo llamado stent durante el procedimiento para abrir las vías respiratorias.
- Cistoscopia: una cistoscopia examina el interior de la vejiga y la uretra, el conducto que transporta la orina desde la vejiga al exterior del cuerpo. Durante una cistoscopia, el médico verifica si hay cáncer, evalúa los trastornos del tracto urinario, determina la causa de las infecciones repetidas de la vejiga o el dolor al orinar.
- Laparoscopia: las causas del dolor abdominal, como apendicitis, infecciones pélvicas y sangrado abdominal, se pueden diagnosticar mediante el uso de una laparoscopia. Una vez identificados, los médicos a menudo pueden corregir la condición correcta durante el mismo procedimiento.
- Endoscopia del tracto gastrointestinal superior (GI): una endoscopia del tracto gastrointestinal superior, que incluye el esófago, el estómago y el duodeno, puede detectar úlceras, afecciones precancerosas, obstrucción intestinal y hernia hiatal. El procedimiento también puede ayudar a determinar la causa del dolor abdominal, vómitos, dificultad para tragar, reflujo gástrico, pérdida de peso inexplicable y sangrado en el tracto gastrointestinal superior.
